Como ya os conté en una de las primeras entradas del blog, Pichí tiene ARSA. Es una variante de la normalidad en la que la arteria subclavia derecha del corazón en vez de salir de una ramificación, sale por libre y tiene que dar un poco más de vuelta, pero que, cuando estás embarazada de 12 semanas (como en mi caso) o de 20 o 25, te cae como un jarro de agua fría y más cuando seguidamente mencionan de pasada “Síndrome de Down”.
Cuando estando embarazada me metí en internet a mirar la correlación entre una y otra encontré un par de artículos (uno en español y otro en inglés) pero no fue suficiente para tranquilizarme. Ahora, casi dos años después veo que EL ARSA DE MI NIÑA es la entrada más vista y más comentada de toooodo mi blog y eso me hace sacar pecho cual pavo real. Poquito a poco han ido dejando comentarios mamis como Laura, Marta, Sara, Alma, Ana, María… compartiendo sus historias, sus miedos y contándonos, al final, lo sanotes que han nacido sus niños. Reconozco que es una entrada que hace que se me ilumine la mirada cuando veo comentarios en los que una embarazada nos da las gracias por tranquilizarla. Es una pasada.
Así que hay que seguir actualizando la información porque después del diagnóstico y de visitar a la cardiopediatra cuando Pichí tenía casi 3 meses, ahora en diciembre, con 13 meses hemos vuelto para la revisión de seguimiento y ver si tenía cerrado el foramen (un agujerito entre ventrículos que cuando están en la barriga es necesario que lo tengan abierto pero que una vez fuera lo suyo es que se cierre antes de los dos años para que no pueda pasar aire de uno a otro).
Primero nos hizo unas preguntas de rigor como si notábamos que la niña se fatigase o si se atragantaba mucho con los sólidos en las comidas. Esto no es muy frecuente que pase pero puede ser que la arteria presione con la tráquea (creo que es) y haya más atragantamientos. En nuestro caso nada de nada.
Luego le hizo una ecografía laaaarga. Esta vez no le hizo electrocardiograma (en la otra revisión sí). Y menos mal porque Pichí ya le tiene tirria a los médicos y estuvo llorando durante gran parte de la exploración. De hecho en el informe pone que hay cosas que no se pudieron observar “debido al llanto incontrolable”. Menos mal que lo importante que tenía que ver sí lo vio.
Nos comentó que tenía una apertura en el foramen de menos de 1 mm y que nos citaríamos en un año para ver si se cerraba. No tiene ninguna importancia nada más que si no se cierra la niña no podría dedicarse a ser buceadora de altas profundidades profesional por el tema de las presiones (habrá que hacer a la niña de secano jajaja). En caso de que sí quisiese serlo se podría operar con un cateterismo. Ningún problema con nada más, ni bucear normal, ni montar en avión ni nada. Y nos citan para ver si se le cierra por curiosidad, porque luego según van creciendo es más difícil ver si se ha cerrado o no. Así que el alta no nos la dieron pero bueno, salimos muy tranquilos. Ahora solo toca rezar porque a la niña no le dé por el buceo jejeje.
¿Alguien conoce más casos de ARSA?