Ya sabéis que en esta casa somos muy aficionados a la lectura y hacemos uso de la biblioteca pública de nuestro pueblo para coger cuentos para la peque. Si no lo hacéis aún os lo recomiendo porque en las salas infantiles sueles ser más tolerantes con el ruido y puedes ir con el niño perfectamente, que ojee cuentos y dejarle hacer para descubrir mejor sus gustos y qué libros le llaman la atención. Además podéis preguntar sobre si realizan algún taller infantil tipo teatros o cuentacuentos. En la nuestra tienen el tema un poco abandonado pero en el pueblo de al lado lo tienen muy bien montado y tenemos pendiente pasarnos a alguna actividad, ¡investigad, investigad!
Todo esto viene a que la última vez que fuimos, encontré un libro que usaba para trabajar con los niños con autismo y me hizo especial ilusión encontrarlo: “Haz muecas con Teo” de la editorial timunmas.
Este cuento es ideal para nenes a partir de los dos años. Sus páginas son de cartón resistente y las pueden pasar muy bien. En cada página se centran en una emoción (alegría, tristeza, enfado, miedo, llorar y relamerse). A un lado cuentan e ilustran la situación que provoca la emoción y en la otra página, ocupándola toda sale la cara del personaje en cuestión con la emoción. Y lo que más me gusta es que incluye un espejo para que el niño pueda imitar la emoción de la página.
Los niños comienzan identificando las emociones en la cara de los demás y, posteriormente, ponen nombre a sus propios sentimientos. Con este cuento se puede trabajar a distintos niveles, (ya os conté que no vale contar un cuento de cualquier forma) por ejemplo fijándose en los rasgos de la cara de la emoción y tratar de copiarlos o, con nenes más mayores analizando la situación que provoca esa emoción y pensando en situaciones que provoquen esas emociones en nosotros mismos.
Como os he dicho, lo usaba para trabajar las emociones con los niños con autismo ya que suelen tener más problemas que el resto para identificar las emociones en la cara de los demás y no os digo en ellos mismos. Algo que nosotros aprendemos sin darnos cuenta a ellos hay que enseñárselo claramente porque si no no lo aprenden así que si tenéis algún nene así cerquita le vendrá fenomenal.
A Pichí le ha encantado. Teo es un personaje que le encanta y con los dibujos tan detallados y tan grandes le llamó la atención enseguida. Le cogió el tranquillo a copiar las caras de los personajes pero, eso sí, sólo de las emociones más positivas. La tristeza y el enfado las pasaba de largo y no quería imitarlas así que ahí lo dejamos.
Quería compartir con vosotros este cuento tan chulo y tan completo y que ahora que vienen las fiestas puede ser un regalo útil y original para los peques y de paso desearos unas MUY FELICES FIESTAS. ¿Lo conocíais? ¿Trabajáis las emociones con vuestros hijos?