Como todos los papás con hijos del 2014 ya nos hemos metido de lleno en el proceso de elegir colegio público para nuestra Pichí. La verdad que sólo hemos ido a dos jornadas de puertas abiertas y, en cierto modo, me arrepiento un poco porque me parecen pocas. ¡Qué difícil me resulta esto de tomar decisiones y más cuando son tan importantes!. Así que, para los indecisos como yo, os recomiendo que vayáis a las jornadas de puertas abiertas porque quizá os sorprendan.
Al final, nuestra decisión se ha centrado en dos coles, llamémosles el cole pequeño y el cole grande .
El cole pequeño es de línea 1 (una clase por curso). Además la ratio del aula es pequeñita (este curso han sido 21 niños en 3 años cuando el máximo es 25). Es preferente para niños con discapacidad motórica cosa que a mí me encanta porque me parece que el convivir con niños con problemas enriquece a los nuestros y les hace más empáticos. Los espacios son recogiditos, los patios no son muy grandes pero tampoco es que necesiten más. La manera de trabajar parece bastante clásica, basada en fichas, libros aunque al hablar con ellos parecen bastante respetuosos con cada niño y con cada padre. Además podemos ir andando que aunque lo pongo en último lugar, para mí, que no tengo coche (ni ganas de tenerlo pese a tener carnet) es prácticamente lo primero de la lista.
El cole grande es grande, pero viejo. Como está muy demandado las ratios de las clases se disparan (29 niños este curso en 3 años). Aprovechan al máximo los espacios y los hacen multiuso para abarcar a todos los alumnos que tienen. Es cierto que para algunas clases hacen desdobles para disminuir los niños del aula pero se ven saturados y además este año les van a abrir otra línea en 1º de Primaria. Pufff. El proyecto es genial. El infantil no tienen libros y se esfuerzan por innovar y usar las nuevas tecnologías. Tienen claro cómo afrontar cada asignatura y los protocolos de cada cosa. Tienen hasta huerto y gallinas, una chulada. Peeeero, está a más de media hora andando de casa y veo inviable ir con una recién nacida y una niña menor de 3 años toooodas las mañanas en autobús de línea.
He de añadir que de ambos tengo referencias positivas de mamás que llevan a sus nenes a los coles así que ahí, empate.
Ojalá el cole pequeño tuviese el modo de trabajar del cole grande. Saben lo que quieren hacer con los niños y se nota que lo hacen bien. Pero la superpoblación de las aulas me pone los pelos de punta. En el pequeño son más tradicionales, pero no se pasan mandando deberes y se adaptan más a cada niño en cuanto a que no nos han presionado con el tema pañal, ni con la autorización de las fotos de Pichí (a la que probablemente nos negaremos o lo negociaremos, ya os contaré). Están abiertos al diálogo y en el cole grande esto es más complicado.
Nuestro orden de criterio de elección es el siguiente:
1.Cercanía a casa.
2.Ratio aula.
3.Proyecto educativo.
4.Referencias.
Así que, seguramente, nuestra decisión será que Pichí vaya al cole pequeño. Confiamos en que motiven a los niños a aprender y en que, sobre todo, Pichí lo pase bien estando allí. Hasta el 19 tenemos tiempo de pensarlo…. ¿cómo es el cole al que van vuestros hijos? ¿A qué le disteis prioridad para elegirlo?