NUEVA SECCIÓN: «¿¿PEEERDOOONAAA?»?

Así, tal cual. Y es que esto de la maternidad me ha regalado momentos de conversaciones con gente más o menos allegada que me ha provocado unas ganas tremendas de poner esa cara y decir eso de ¿PEERDOONAAA?.

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Aquí iré contando los comentarios más flipantes, raros, estrambóticos, exagerados etc etc que lleguen a mis oídos y que, por supuesto, me encantará compartir con vosotr@s todos los pensamientos que me susciten y que no pueda decir a la cara a la persona que me lo brinde (de alguna manera hay que desahogarse).

Sin más dilación paso a inaugurar está sección con el ¿PEERDOONAAA? más absurdo y doloroso que he vivido en mi maternidad. Fue cuando Pichí tenía un poquito más de seis meses y empezábamos con la alimentación complementaria. Yo no quería darle la típica papilla de cereales por el azúcar que lleva y porque no le veía ningún sentido. Después de informarnos mucho, decidimos que ofrecerle un poquito de arroz era la mejor manera de comenzar a introducirle un cereal sin gluten. Una persona muy allegada (después de tirarse una semana haciéndonos acoso y derribo para que pidiésemos cita con el pediatra y nos diese unas pautas más concretas para la AC) nos dijo:
– Bueno y cuando vayáis al médico mañana ni se os ocurra decirle que le estáis dando arroz a la niña, a ver si os va a denunciar a los Servicios Sociales y os la van a quitar.

¿PEERDOONAAAAAAAAAA?

Me costó un par de semanas de lloreras y de discusiones con Alma de Papi el sentir que no confiaban en mi criterio y, lo peor de todo, en dudar de mí misma y de que podía estar haciéndole daño a Pichí. Por suerte, el pediatra que nos tocó nos dijo que no era necesario darles ese tipo de papillas y que con arroz, pasta y galletas era suficiente y que si esa persona allegada a nosotros tenía alguna duda que la invitásemos a ir a la consulta que él hablaría con ella.

¿Habéis recibido algún comentario flipante de “ ¿peerdoonaaaa?” sobre la alimentación complementaria?

LA REVISIÓN DE LOS NUEVE MESES Y LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

Bueno, pues ya hemos pasado la ITV de los 9 meses :).

La verdad que fue una visita bastante rutinaria a la enfermera, sin vacunas ni nada, simplemente para el control del peso y ver cómo íbamos con la alimentación complementaria.

Me he dado cuenta de que me he convertido en una experta en eso del asentir y sonreír en vez de dar explicaciones de de por qué no le doy la típica papilla de fruta toda mezclada y pasada por la batidora, por ejemplo.
Tengo mis razones. Yo, de bebé comía “poco”. Tomaba 30 o así de biberón y engordaba. Y claro, me llevaban al médico porque comía poco. Estaba sanísima, pero oye, me diagnosticaron anorexia del bebé. Y entre que me forzaban y tal me convertí en una tiquismiquis de la comida. Aún hoy me dicen que en vez de comer parece que estoy diseccionando. Y eso que yo creo que me voy curando.
Como no quiero que Pichí se traumatice como yo, hemos seguido la filosofía de que la niña es inteligente, y si durante la lactancia sabe de sobra lo que necesita comer, en la alimentación complementaria también. Y además lo suyo es que pruebe los sabores por separado y distintas texturas, sino, ¿cómo sabemos lo que le gusta y lo que no?

La enfermera nos dijo que para no darle cereales en papilla estaba bien de peso. Hombre, toma pan, arroz, galletas y pasta, ¿qué más cereales necesita?

Me miró sorprendida gratamente de que aún le diese pecho. No se metió en temas de cómo dormíamos ni nada por el estilo, gracias al cielo jeje. La pesó (7.800) , la midió (76 pedazo de centímetros jeje) y nos preguntó que si gateaba, si se fijaba en los juguetes y los cogía. Me da un poco de rabia porque estas preguntas las hacen como si nada cuando son súper importantes para detectar precozmente el autismo con el que estoy tan sensibilizada (tengo pendiente una entrada acerca de los signos de detección del autismo antes del primer año).

Por lo demás nos dijo que se jubila así que una pena, porque la única profesional que conocía a mi niña desde que nació se va antes de que Pichí cumpla el año. A ver qué más sorpresas nos depara esta Seguridad Social nuestra.

¿Qué tal fueron las revisiones de vuestros nenes? ¿Y la relación con el personal sanitario?

VACACIONES CON NIÑOS: LASTRES (ASTURIAS)

Como sabéis soy una gran fan de Asturias y este año, por fin, después de 6 años sin pisar por allí nos hemos dado el lujazo de dejarnos caer por aquellas tierras. Una maravilla. Nos ha hecho un tiempo estupendo y hemos visto sitios chulísimos. Y encima, eran las primeras vacaciones siendo tres.

Cuando planificábamos el viaje me sirvió mucho leer experiencias de otras mamás y papás en las que comentaban qué tal los accesos a ciertas playas y a ciertos pueblos (como el de la playa de Gulpiyuri de nosoyunadramamama), así que me sumo para contar qué tal fue la aventura de ir con un bebé de casi 9 meses, en este caso, a Lastres.

lastres

Lastres es un pueblín precioso, al lado del mar y con muuuuuuchas cuestas. Para aparcar es un horror. Nosotros tuvimos mucha suerte y aparcamos en la calle Gran Vía que está cerquita de todo. Buscamos la oficina de información y allí pedimos un planito y el circuito de Doctor Mateo (también soy friki de las localizaciones de películas y series, qué le voy a hacer). Le preguntamos a la chica que cómo lo veía para llevar el carro (habíamos tenido que subir tres tandas de escaleras pero no somos de perder la fe tan fácilmente jeje). Nos dijo que la calle Real, que es la central no tiene escaleras pero que si quieres callejear hay bastantes escaleras.

Ciertísimo. Así que al final tiramos de mochila y fue todo un acierto. Comimos tranquilamente y sobre las 4 o así, que ya daba bastante sombrita, bajamos al puerto (que ahí sí se puede ir con carrito, eso sí, por la carretera porque en ese pueblo las aceras se debieron de vender caras). Tiene una playita muy cuca ideal para darse un chapuzón. Nosotros no lo hicimos porque eran las horas centrales del día y tampoco es que fuésemos preparados (sin sombrilla, sin bañador para nosotros…) Y luego ya a callejear con la mochila. Pichí se durmió como una bendita. Con deciros que vimos todo el pueblo, nos montamos en el coche, fuimos a ver el faro de Lluces (que es el pueblo de al lado y es el faro de Doctor Mateo) nos volvimos a montar en el coche y la tuvimos que despertar ya en Llanes (que se tardan como 40 minutos). Señora siesta jeje.
¡Quiero volver!

¿Qué tal las primeras vacaciones con vuestros nenes? ¿Habéis estado en algún pueblo impracticable?

LOS NUEVE MESES DE PICHÍ

Ya hemos vuelto de vacaciones y es ahora, después de casi dos semanas fuera de casa, cuando al volver a sentar a Pichí en su hamaca, en su trona o a meterla en su cuna, nos damos cuenta de que se fue una nena y ha vuelto otra. En un mes, que se dice pronto.

A nivel motor:
*Se pone de pie con una facilidad pasmosa. Antes le costaba más esfuerzo ahora en un abrir y cerrar de ojos ya la tienes asomada a la cuna observándote jeje. No termina de arrancar a gatear por el suelo pero por la cama se echa sus carreritas (yo creo que tampoco le estamos dando demasiada oportunidad porque nuestro suelo es de loseta y me da miedo que se deje los dientes, la verdad).

Dientes:
*¡Entre los 8 y los 9 meses le han salido 4 dientes! Así a pares va mi niña. Tiene nuevos los incisivos superiores y los dientecillos de al lado de los incisivos inferiores.

Alimentación:
*Sigue comiendo fenomenal. Para irnos a Asturias compramos algún potito porque en el hotel no tenían cocina y la verdad que los salados se los ha comido sin ningún problema. Eso sí, los de fruta no ha habido santa manera. Nosotros le damos la fruta pisada con un tenedor y de una en una, nada de hacer mezcolanzas raras. Así que se ve que no le convence la “típicapapilladetodalavida”.

Sueño:
*Sigue durmiendo como una pequeña marmota. Ahora en vacaciones que había que madrugar para tomar el desayuno, se despertaba a las 9 aguantaba despierta hasta las 11 o así y luego se iba echando siestas de dos horas, la pobre. La verdad que para el trote que le hemos dado se ha adaptado como una bendita.

Salud:
*Ha pasado su primer resfriado. Fueron tres o cuatro días llenos de mimitos pero está superadísimo.
*Parece que la costra láctea ha ido disminuyendo considerablemente y el olor ha desaparecido, pero aún le queda alguna costrita amarilla en la cabeza.

Juego:
*Todo lo baila. Le da igual que sea una canción infantil, que música clásica, que la sintonía del telediario. Pega unos botes con ritmillo que yo no sé de dónde se ha sacado eso porque Alma de Papi y yo bailamos… iba a decir fatal pero es que directamente no bailamos jejej.
*Hace un intento de palmitas o algo por el estilo que yo me parto. Es más tipo girar las manos una detrás de la otra y me voy dando en la cara o donde pillo. Y se parte de risa.
*Ha jugado con primitos pequeños y la verdad que a la pobre al principio le quitaban todos los juguetes pero enseguida aprendió rápido y ya al final no se dejaba tan fácilmente. Le llaman un montón la atención los otros niños (y eso que yo esperaba que fuese a pasar bastante de ellos, la verdad).
*Ha descubierto lo divertido que es tirar cosas al suelo (y que el consiguiente pringao de turno se agache a recogérselas). También está entusiasmada con eso de meter y sacar cosas de cajas.

Y yo… me sigo muriendo de amor.

DESCANSITO DE VERANO

Nos vamos a buscar “la fresca” unos diítas y, por suerte (o por desgracia), en el pueblito perdido de León al que vamos no hay cobertura.
De todos modos, tengo pendientes muuuuchas cositas que quiero compartir con vosotros a la vuelta como la búsqueda de la silla de coche a contramarcha para Pichí, sus nueve meses y la consiguiente revisión y las recién estrenadas vacaciones siendo tres este año. A ver cómo nos va.
Aún así me buscaré las mañanas para comentar lo que pueda, eso que no falte.

Descansad lo que podáis que hay que cargar pilas para lo que nos viene!! 😀

vacacionesverano