Ya está aquí el fresquito y como en cada cambio de estación nos ha tocado organizar el armario de la peque de la casa. La verdad que para los dos primeros años nos prestaron un montón de ropa pero, según crece, nos vamos quedando sin almacén y tenemos que ir haciendo acopio poco a poco para cada temporada. Todo lo que os voy a comentar es mi opinión y mis gustos y, por si acaso, comento que ninguna marca ha colaborado para esta entrada (ya me gustaría jeje). En fin, al lío.
A mí me gusta que Pichí vaya cómoda para corretear a su gusto y tampoco me gusta gastarme mucho dinero en ropa por eso de ahorrarme el sufrimiento de que manche o rompa un vestido de 50 euros que no me compro ni yo. Por eso la ropita que os voy a enseñar es para diario, la que llevamos al parque o de paseo por ahí y no os esperéis modelitos perfectos. También tiene vestiditos heredados la mar de monos que reservo para el fin de semana y con los que se me cae la baba, claro.

Bueno, lo primero que le hemos cogido son forros polares de estos que dan mucho calorcito y casi no pesan. Me gusta vestir a Pichí por capas porque me parece más práctico a la hora de que la ropa se ajuste a la temperatura del sitio en el que está. El forro para salir a la calle cuando hace fresquito me parece imprescindible a parte de que son muy suavecitos y abrigan fenomenal.

Las sudaderas más finitas están de moda y también tiene unas cuantas. Éstas las usamos para que las lleve solas en entretiempo o debajo de la cazadora cuando no hace tanto frío como para forro polar. La de maripositas de Sfera me enamoró (qué pena me da que no hagan lo mismo en talla para mayores jeje).

En cuanto a pantalones el descubrimiento que yo he hecho con Pichí son los leggins tipo vaquero (jeggins creo que se llaman). Yo no he usado nunca leggins porque la forma regordetilla redondeada de mis piernas no me permite sentirme a gusto llevándolos, la verdad, pero he descubierto que a Pichí le quedan fenomenal y que le resultan comodísimos. No son tan duros como un vaquero y encima son calentitos.

Ays, las camisetas… me he dado cuenta de que he desarrollado un consumismo tremendo con las camisetas. Cuando veo que tienen un dibujo mono y que valen menos de 4 euros me cuesta no llevármela (mal, fatal por mi parte, lo sé). No me puedo ir sin echar un vistazo a las camisetas de Primark de 1,75 euros (la blanca de Paris) y las de Alcampo que suelen rondar los 2,50-3.00 euros (la de la gatita Marie y la rosita del lazo).
Todo ello combinado con deportivas o botitas de Chicco que son las que mejor resultado me han dado desde que Pichí empezó a usar zapatos. Eso sí, son carillas y me niego a gastarme 60 euros en un par de zapatos que con suerte le duran medio años, así que suelo ir al outlet que tienen en Alcorcón o aprovechar las temporadas de descuentos que tienen a bien avisármelas por el móvil, yujuuuuu.
Y vosotros, ¿cómo vestís a vuestros hijos? ¿Os gastáis mucho dinero en ropa, heredáis o sois como yo y buscáis lo más asequible? Y ya puestos, ¿qué os parece el armario de Pichí?