LA SALA DE ESPERA DE URGENCIAS OBSTÉTRICAS

Sola.

Son las 7:55 de la mañana de un miércoles cualquiera de septiembre. Espero sentada en un banco de metal de la sala de espera mientras mis ojos pasan rápidos de la pantalla de mi móvil (que miro por fingir que hago algo) a la mujer que tengo en frente. Sentada en otra fila de bancos espera con la mirada triste y los ojos hinchados de llorar. Igual que yo, sola.

Me entretengo como puedo, tratando de no pensar. De vez en cuando pasa algún médico que coge material de la consulta y que apenas nos dirige una mirada, no vaya a ser que se dé cuenta de nuestro dolor.

La mujer del banco de enfrente se derrumba, se echa sobre sí misma y con un pañuelo se limpia las lágrimas mientras respira porque quizá siente dolor. Yo la miro todo lo discreta que puedo ser y me pienso mil veces si ir a decirle algo o no. Cuando estoy a punto de levantarme entra un hombre y va hacia ella. Hablan en otro idioma así que solo puedo imaginar que le está dando información que ha ido recabando preguntando a la gente del hospital y luego se sienta con ella tranquilo mientras la consuela de vez en cuando.

Y ahí me siento más sola. Se supone, o eso me dijeron cuando estuve en esta misma sala embarazada de Pichí de 18 semanas que no pueden pasar hombres a la sala de espera. Quizá en dos años las cosas han cambiado, no me había dado cuenta de que había pasado tanto tiempo.

De pronto oigo al otro lado de las puertas la voz de una enfermera: ¡chicas, si queréis parimos! Y al instante el murmullo de las compañeras que se movilizan para ir a atender otro parto. Yo no puedo evitar sonreír recordando que la última vez que había estado en esa sala de espera fue el domingo a las 4:30 de la mañana del día que dí a luz a Pichí. Y me refugio en esos momentos de felicidad. Y pienso en todas las mujeres que tienen que pasar por un aborto y no tienen otros hijos en los que refugiarse. Y me duele.

Y entran a la sala dos parturientas una con su marido, su hija de 4 años y la abuela de la niña que la entretiene mientras el padre está pendiente de la madre que resopla sin parar. Y pienso en que yo, en ese momento, estoy perdiendo la oportunidad de ser esa misma mamá en mayo de 2017 y me vuelve a doler. La otra parturienta entra sonriente con su marido, su madre, su hermana y qué se yo… hasta 6 personas cuento.

Y allí estamos todos, la felicidad máxima de un niño que va a nacer y el dolor profundo de un hijo que nunca nacerá. Mujeres distintas y todas en la misma sala.

Niños, padres, abuelas, mujeres solas y acompañadas y yo perdida en mi dolor. El móvil de un futuro padre suena y se ríe mientras habla y yo no lo soporto más. Me levanto y camino, llevo más de una hora esperando, estoy perdiendo mi ilusión y el mundo sigue girando, la gente se ríe y yo no lo soporto. No aquí. No delante de mí. Hoy no, por favor.

Al rato el hombre decide colgar y permanece callado. Quizá me ha visto la cara. Yo respiro de nuevo algo más tranquila aunque parezco un león encerrado en una jaula y se me queda pequeña la diagonal de la sala para pasear.

El sonido de los latidos de un bebé en los monitores traspasa la puerta de la sala de espera. Se oye el llanto de un niño. Nace la vida y arrasa con todo a su paso. Y le da igual que tú sufras. Y retumba en mi cabeza. Me refugio en el recuerdo de los latidos de Pichí en el paritorio, de mi niña, de mi sueño hecho realidad mientras mi cuerpo echa de mi útero mi proyecto de volver a ser mamá. No quiero ni pensar en el sufrimiento de las mujeres y parejas que tengan que pasar por esto sin tener más hijos. Las palabras de miedo y dolor se quedan cortas para expresar lo que siente en una situación así.

Y de pronto alguien dice: Alma de mami… y yo camino con las lágrimas resbalando por las mejillas a que me digan que ya no voy a tener un hijo.

33 comentarios en “LA SALA DE ESPERA DE URGENCIAS OBSTÉTRICAS

  1. Conforme iba leyéndote, iba recordando cómo fue mi pérdida. Esa sensación de soledad, de impotencia y de falta de respeto… de no querer oír llantos de niños, ni sonidos de monitores, ni ver caras felices :___(
    La sala de espera, para mí fue terrible. Estuve sola (no dejaron entrar a ningún acompañante), sentada en una silla de ruedas, con una bata de hospital (con el culo fuera, vamos), cogiendo una bolsa de plástico cutre que me dieron para meter mi ropa y zapatos como si fuera basura, en un rincón «tirada» con la vía puesta y viendo en los boxes frente a mí (porque se veía a través de las cortinas) a mamás felices con sus barrigas :____(
    Sin duda, el peor momento de mi vida. No sé si fueron 20, 30 minutos o una hora que pasé sola con la cabeza dando mil vueltas.
    Y como bien dices, al ser mi primer embarazo, con la ilusión que tenía puesta en mi futuro bebé, fue un mazazo. No pude parar de llorar en días.

    Ojalá cambiaran el protocolo en los hospitales y tuviesen más respeto en casos así. No hay derecho a sufrir así, que parece que ahondan en la herida y se ríen en tu cara. Bastante mal trago pasamos.

    Un abrazo infinito y mucho ánimo, preciosa.

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    1. Madre mía siento un montón lo que tuviste que pasar. Aunque fuesen cinco minutos se tiene que hacer eterno y es como si te degradasen, como si no fueses persona y, desde luego, q no consideran el dolor tan grande por el que se está pasando. No sé cómo se puede cambiar eso pero son situaciones que no pueden darse, que nadie tiene porque verte medio desnuda en un pasillo y rota de dolor y menos en una maternidad que es un sitio feliz. No se respeta el dolor y me parece vergonzoso. Y es que son cosas que no se nos olvidan, da mucha pena. Gracias por compartir tu experiencia porque ver que no es sólo cosa de una el sufrir tanto calma un poco. Un besote guapa.

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  2. Es inhumano que nos traten así, esto debería de cambiar, es injusto tener que pasar estos ratos sola, siempre he pensado que el padre tiene el mismo derecho a estar presente, siempre se le deja de lado, se que es diferente, pero en mi caso, mi hijo murió en mis brazos, lo único que nos aislaba de los demás bebés y padres era un biombo, y después sacaron a mi bebé en una cuna tapado por una sábana y lo pasearon por todo el hospital hasta la sala de la autopsia, lloramos sin consuelo en el pasillo del hospital, mientras la gente nos miraba, por qué no hay salas preparadas para esto? Por qué tan poco trato humano hacia las madres que acabamos de sufrir una pérdida? Me da igual que sea un bebé ya nacido que un embarazo de 5,10 o 20 semanas, el protocolo debería de cambiar e intentar, dentro de la situación, dar a la familia más apoyo y mejor trato.
    Mucho ánimo, es duro pasar por algo así, pero el tiempo nos hace fuertes y capaces de seguir adelante

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    1. Pufff, he seguido tu historia y lo que te paso y no sabes cuanto lo siento. Me parece alucinante que no tengan en cuenta en casos tan duros como el tuyo dar como mínimo intimidad a esos padres que han perdido a su hijo, vamos, me parece básico. Se sufre mucho y se olvidan de q somos personas cuando nos separan de lo unico q nos puede reconfortar un poco q son nuestras parejas. Y añaden más dolor si cabe, con lo fácil que sería tener un poco de tacto. En fin, vamos cogiendo fuerzas y poquito a poco. Por cierto, ¿puedo preguntarte qué tal vas tú con el positivo que vimos la ultima vez? Ojalá que esta vez salga todo bien, de verdad. Muuucha suerte y un besote gigante!

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      1. De momento va todo bien, pero tengo mucha ansiedad y nervios, es difícil , además estamos teniendo algunos problemas con el hospital y es ya la gota que colma el vaso, queda claro que no somos más que un historial mas para algunos médicos, no escribo entradas porque me da mala espina de escribir y decir q va todo bien y luego se tuerza todo, cosas mías…😀

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      2. Ays, por eso no sabia si preguntar, que creo q yo tampoco contaría nada, la verdad. Imagino que tienes q estar histérica y muerta de miedo y si encima el hospital no ayuda pufff. Te deseo muy bajito para no gafar nada toooda la suerte del mundo porque os la mereceis de verdad. Espero con todo mi corazon que la cosita avance y por fin salga todo bien. un besote enorme, guapa.

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      1. Sí, la verdad es que siempre estuve acompañada, aunque el día del aborto tuve que aguantar preguntas como «¿Y no traes el saco?», evidentemente no lo traía, lo expulsé haciendo pipí y en ese momento ya estaba bastante mal como para ponerme a guardar en un botecito lo que iba a ser mi bebé. Pero, como dices, acompañado se lleva menos mal. Tienen muy poca empatía en estos casos, yo entiendo que lo vean a diario, pero tienen que entender que para nosotras es muy importante y no nos consuela nada. Muaks!

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      2. Tienes toda la razón empatía cero, les da igual q sea un parto, q un aborto q una feria. Vaya tela con lo del saco, madre mía, en esas está una para pensar en cogerlo o no cogerlo, pero claro para ellos no es nada. Qué pena. Yo creo q no son cosncientes de lo mal q pueden hacer sentir a una. 😦 Lo que tenemos que pasar, madre mia!!

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  3. Volver a decirte que lo siento, yo no he pasado por ello pero siento que sé lo duro que es. A mí me hubiera destrozado. No entiendo que estuvieras sola y tampoco el nulo tacto en una situación así. Algo tiene que cambiar, desde luego. Mucho ánimo y espero que pronto nos des una gran noticia.

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    1. Se pasa muy mal y no entiendo que no haya un protocolo un poco más respetuoso para casos así. qué les costará pasarnos a una consulta vacía a esperar o en una salita pequeña, yo qué sé, pero algo que no te añada más sufrimiento al que ya tienes. En fin, muchas gracias por tus palabras, bonita 🙂 un besote grande!

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  4. Oh Alma de mami cuanto lo siento, nunca es facil y las palabras sobran, ojalá pudiese darte un abrazo y decirte que todo va a mejorar, que yo estuve allí, lo pasé lo sufrí y salí, a mi como a muchas me pasó, pero no importa cuantas personas lo pasen tu dolor es único, no importa si sucede y es común, tu dolor es indescriptible. Mi pulguita se fue al cielo, porque yo creo en el cielo, se que ya nadie piensa en ella, claro 7 semanas no es nada no?, pero pienso en ella, claro que si, cada vez con menos intensidad, ya casi sin dolor, pero recuerdo, la ilusión el amor, el dolor, todo…Luego la vida siguió, llegó Vera, Sebas, Oriana, si la vida sigue y pronto estarás mejor

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    1. Desde q sale el positivo yo creo q nos sentimos mamás y al perderlo se nos apaga un trocito de corazón. Nosotras tendremos siempre un recuerdo pequeñito para esas estrellas del cielo y el recuerdo de lo felices q fuimos al saber que estaban ahí, yo con eso es q con lo q me estoy quedando. Me das esperanza sabiendo q despues de pasaarlo tan mal luego has tenido a tus tres peques preciosos!!Mil gracias por tus palabras y me llega virtualmente todo tu cariño!! Un besote 🙂

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  5. Siento que hayas pasado por esto. Recuerdo que el día que nació Lucía una madre entró antes que yo a dar a luz a su bebe ya muerto, no entiendo como pueden juntar dos situaciones tan distintas, No quiero ni imaginar el dolor de esa madre viendo a bebés recién nacidos a su alrededor y familias felices mientras ella está rota por dentro.
    Te mando mucho ánimo y un beso enorme.

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    1. Que tengas q dar a luz a tu hijo muerto tiene q ser el dolor mas grande de este mundo, vamos y q no exista un protocolo para estos casos tan graves me alucina. Con lo fácil que sería cambiar las cosas un poquito y no añadir más dolor cuando pasan estas desgracias. Un beso grande.

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  6. Siento mucho que tuvieras que estar sola en esa sala de espera. Ójala cambiaran los protocolos esos tan injustos e inhumanos. En ese momento nadie deberia estar solo…
    Yo no he vivido nada así y entiendo que hasta que no pasas por un aborto no sabes el dolor tan grande que puedes vivir pero… si que tuve una amiga que vivio esto y fue horrible verlo de cerca.
    Te mando mucho animo mucha y fuerza. Un abrazo gigante!

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    1. Estoy contigo por la palabra es que son inhumanos, no respetar el dolor de un momento como el aborto es de ser cruel, con todas las letras, la verdad. Es un momento que se vive muy mal y no te cuento lo q tiene q ser estando embarazada de más semanas… lo peor de mi vida con diferencia, vaya. En fin a ver si remontamos poquito a poco, muchas gracias por tu cariño! Un besote!

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  7. Se supera pero te queda una cicatriz de las gordas en el corazon…Si…es algo así…a mi me ocurrió como ya te conté en mi primer embarazo…es una sensación horrible,una impotencia y unos sentimientos…a mi familia les conté que me habían tratado muy bien para que no se pusieran mas tristes,pero no fue así …esstas sola en medio de chicas muertas de miedo como tu, viendo pasar a embarazadas que van a dar a luz,escuchando primeros llantos…luego cuando entras te lo dicen como si nada, como si te dijeran que estas resfriada y cuando lloras te miran como si estuvieses molestando…a mi me paso al reves que a ti ,tuve que volver a pasar por esos pasillos,cuando nació mi niño y fue complicado,había mujeres tristes y yo sabia porque, me pregunte si hubeses tenido aquel bebe ,seria el mismo que llevaba dentro?…el destino es extraño,pero que mezclen los nacimientos , …con las complicaciones, con los abortos …y además te obliguen a estar sola, lo hace mas duro,mas doloroso,mas difícil…ANIMO MUCHO ANIMO!Poco a poco sentirás menos dolor…😘

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    1. Yo también pienso como tú que la cicatriz queda ahí y ya forma parte de una. Yo me noto bien y tranquila pero de vez en cuando me viene una imagen de lo que pasé y puff se siente todo el dolor de golpe en un segundo, es durillo. Menos mal q tuve la suerte de q la medico que me lo dijo lo hizo con bastante tacto y aun así las palabras de «te he hecho un test y ha salido negativo» retumban en mi cabeza. No sé cómo me sentiré si tengo que esperar en esa sala otra vez, la verdad pero imagino que reviviré cosas que no me apetece mucho revivir. Lo de oir los latidos de los monitores pufff yo me acordaba de los de Pichí y me refugiaba en eso pero una mujer que nunca lo ha vivido tiene q vivir eso como una tortura. Que ganas de hacernoslo pasar mal y meter el dedo en la herida. Ojalá pase esto ya de una vez. Gracias por los animos, guapa! Un beso grande!

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  8. Lo siento. Lo siento muchísimo. Nadie debería pasar por esto sola. Quiero darte un superabrazo virtual y decirte que, en serio, la tristeza se acaba integrando y dejando una vivencia más. Un hijo no nacido, pero hijo al fin y al cabo que te acompañó unas semanas. Es un vínculo especial que solo viviste y entiendes tú. El entorno cercano no lo hace y en el hospital menos aún. Lástima que no cambien los protocolos de atención al paciente . Un abrazo enorme.

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    1. Da mucha rabia que «por protocolo» sumen más dolor al que ya tienes que no es poco. Pero bueno, la cicatriz va conmigo, todavia duele y supongo q cada vez q la recuerde lo viviré todo otra vez. En fin, hay que pasarlo. Pero tienes razon, si ni si quiera el entorno más cercano entiende muchas veces estas cosas es un hospital todo es mucho más deshumanizado aun. Ojala cambien los protocolos y dejen de hacer sufrir más a las mujeres que ya tienen suficiente con ese dolor tan grande. Un beso grande.

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  9. Al leerte me doy cuenta de la suerte que he tenido (dentro de lo malo que es esto), yo siempre estuve acompañada. Mi primera vez fue en hospital privado y me llevaron a un ala distinta a la de maternidad, yo ni había caído en ello, al fin y al cabo tenía que parirlo también.
    Mi segunda vez fue en el público y cómo entré por urgencias y en ambulancia no hubo esperas de ningún tipo, directa a paritorio y de ahí a quirófano. Las habitaciones allí las reparten en dos pasillos: las mamás con niños por un lado y el resto de casos en otro (abortos, quistes, embarazadas en reposo, mamás con bebés en incubadora…), no era tan traumático. Aún así dando paseos por allí, algo hay q hacer para matar las horas, se ven familias felices hablando de sus retoños, ramos de flores, cestillas de bebés… Son momentos muy duros, que en el fondo son la antesala de lo que viene después: el verdadero duelo.
    Creo que es una estrategia muy buena refugiarte en tus buenos recuerdos, los pensamientos negativos son como un bucle y hay que saber una forma de cortarlos. Mucho ánimo y fuerza, que se sale!! Besos.

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    1. Pues mira, a pensar de todo da esperanza saber que en otros sitios lo están haciendo bien y q, por tanto, es posible tener en cuenta el sufrimiento de las personas que tienen que pasar por esto a un nivel protocolario. A ver si van tomando otros hospitales nota y yo me estoy pensando mucho mandar una cartita al mío a ver si cambia algo. Estoy contigo en q los pensamientos negativos al final te hunden más, se llora, se saca y luego, en algún momeneto siempre hay q parar y tirar para adelante. Unbesote grande, guapa! Y gracias por todo tu cariño!

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