LAS OBSESIONES DURANTE EL EMBARAZO

Como todas sabemos, el embarazo es una etapa en la que nuestro cuerpo es un baile de hormonas sin fin y, como las hormonas influyen en los pensamientos y las conductas de los seres humanos nos pasan muchas cosas extrañas: de repente lloramos, de repente reímos, de repente nos entran miedos atroces a lo que sea etc etc.

El otro día, viendo el programa de 9 meses con Samanta en el que la periodista graba cómo lleva su propio embarazo y trata temas sobre maternidades variadas, vi LA ESCENA que me hizo recordar esas cosicas raras que le da a nuestro cerebro por hacer cuando llevamos una personita dentro.

La escena era la siguiente. Entra el marido en casa  y le da una bolsa con 12 kiwis. Resulta que la chica se va a Dinamarca 6 días y no sabe si allí va a haber kiwis. Y es que ella los necesita porque se ha informado y sabe que en el embarazo se acusa mucho el estreñimiento y que eso provoca hemorroides y ella no quiere tener hemorroides. Así que se lleva sus 12 kiwis en la maleta con una sonrisa. Su marido le mira con cara rara y ella le dice: “no estoy loca, ¿eh?” y él: “no, claro, claro……”.

Me partía de la risa. Me recordó a mí misma con el mismo tema (y curiosamente las mismas frases de “yo no quiero que me pase eso”). Lo mío se tradujo en llevar siempre una botella de agua. Yo lo veía como algo normal, “hay que beber mucha agua” te dicen en todos los sitios. Hasta que un día, unos meses después de que naciera Pichí me dijo mi cuñada: ¿Qué? ¿Ya no vas con tu botella de agua a todos lados?. Y es que sí, llevar la botella de agua para mí se convirtió en una obsesión (muy llevadera por otro lado, no era como tener que girar 7 veces la llave antes de abrir la puerta) pero sí que es verdad que si no la tenía conmigo me sentía inquieta. Ansiedad, se llama.

Esa y la de hacer acopio de comidas extrañas como si los supermercados fuesen a desaparecer mañana. Con comidas extrañas quiero decir: muesli, en mi caso. O pepinillos que le dio por comer a mi prima. Y en el momento no te das cuenta. Pero oye, vas con tu carro y piensas “no voy a comer todo el rato lo mismo, algo habrá que variar, así que me cojo una caja de muesli con frutas del bosque, otra de coco, otra de chocolate y plátano….” Y cuando se te pasa tienes que tirar unas cuantas barritas (quien dice barritas dice paquetes enteros)  caducadas porque oye, ya no encuentras el momento de comértelas XD.

Así que sí, mujer embarazada que coges 20 sabores de pepinillos, bebes dos vasos de agua caliente todas las mañanas para evitar el estreñimiento o te pones el agua de la ducha a 20 bajo cero y te das en las piernas para evitar las varices… eres víctima de tus hormonas y es lo más normal del mundo. Por suerte, amigas, todo pasa… pero cuando te ves desde fuera un tiempo después… ¡flipas en colores!

¿Alguna es consciente de tener alguna obsesión extraña durante el embarazo? Contadme, contadme!!

19 comentarios en “LAS OBSESIONES DURANTE EL EMBARAZO

    1. Eso suele pasar también que en el embarazo tienes una necesidad imperiosa de lo q sea y luego ya como viene se va o lo aborreces!! Yo no he vuelto a comer muesli nunca mas jajaja Que cosas!! 🙂

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  1. Obsesión rara, lo que se dice obsesión…. no me viene ninguna a la mente. Lo que sí, se me daba por comer chocolate (en especial los de Milka… creo que probé toda la gama jajaja) a mogollón y desde que dí a luz se me pasaron las ganas. Vamos, que ni lo toco, incluso me da asquete.
    A mi madre, durante su embarazo, se le daba por comer plátanos.
    Oye, el nuevo programa de Samanta está genial. Me gustó y también me trae recuerdos de mi embarazo. 🙂
    Mil besotes!!

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    1. Ese afán de acumular y de probar toooodos los sabores de lo q sea jajaja yo no sé que nos pasa estando embarazadas q es una ida de olla tremenda jeje menos mal q luego todo vuelve a su cauce XD. El programa esta bien para echar el ratillo aunq echo de menos q hable más de su embarazo y de cosas normales en vez de ejemplos tan extremos como pone pero bueno, son curiosos tambien !! A mi es q todo lo q gire en torno a la maternidad me mola!! Un besote!!

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  2. Vi la escena y comprendí ese estado de “locura transitoria”😄
    En mi caso, no sabría decir si me obsesioné con algo en especial, porque fueron un cúmulo de “cositas” como las gominolas del Lidl de manzana con pica pica (cada vez que las veo, me acuerdo de mi barrigota), la ensaladilla rusa, llevar siempre alguna bolsa de plástico para vomitar (en el bolso, en el coche..), tomarme las pastillas de cariban a la misma hora cada día… Ves? Cositas sin importancia jajaja.
    A mi madre, estando embarazada de mí le dio por las aceitunas. Mi padre tuvo que ir más de una vez en plan urgencia a comprarlas😉. Será por eso que soy tan salada jajaja (es ironía porque soy muy muy seca y borde jjj)
    Un abrazo!

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    1. Es que cuando lo hacemos no nos damos cuenta pero es con el tiempo o eso, cuando nos lo dice alguien de nuestro alrededor que nuestra conducta era un poquitillo raruna jaja Aysss con las pastillas yo tb tenia mi rutina estrictisima jaja como el hierro se absorbe con vitamina c llevaba a raja tabla lo de tomármela con zumo de naranja y esperar media hora para desayunar y si no lo hacia me entraba un remordimieno :S Tuuu seva y bordeeee jajaja ya será menos,e res más aceituna de lo q te crees XD. Un besote guapa!!

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  3. Jajajajaa!! Muy bueno el post. A mí me dió por tomar leche fresca con canela por las noches. Y luego me entero de que la canela no era buena…😨😨😨 me entró una aprensión que tuve que ir a la gine para que me hiciera una eco y quedarme tranquila. ..pero para eso ya llevaba yo como 4 meses tomano mi leche merengada todas las noches 😂😂😂

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    1. A mí me pasó lo mismo con la leche de soja. No sé porq ué me dio por ahí y todos los días tomaba un montón y claro, cuando me dijeron que era mejor no abusar me llevé un señor disgusto!! Que sustos nos pegamos con los embarazos, y es que están las emociones tan a flor de piel!! Un besote!!

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    1. Ays si, lo q me reí con lo del Perrito Actor jajaja Ves, a mí no me dieron esas crisis, estuve bastante estable (creo q mi entorno piensa lo mismo jajaja). A cada una nos da por algo!! un besote!!

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  4. Yo también me partia de risa cuando vi eso. La verdad que es como comentas, ves a embarazadas con todas esas «obsesiones» y te parecen que exageran, pero tu estando embarazada también las tenías.
    Yo tenía muchas, pero una que recuerde fue que al final del embarazo me gustaba comer las lenguas esas de picapica, que no me gustan mucho, pero en ese momento las adoraba y sobretodo mi antojo con los helados, hasta que me dijo la gine que no podía comer tantos, que no era bueno.

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    1. Es que además es superior a nuestras fuerzas, es algo físico y psicológico (a mí q me dio por los limones era pensar en limones todo el día jajaja) y es verdad q si no lo vives es un poco dificil de entender. De ahí esas caras tan raras q nos ponen los maridos jajaja Y encima todo super «sano» que si aceitunas, pepinillos, chucherías, helados jajaja un besote y gracias por tu comentario!! 🙂

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  5. Yo llevaba la botella de agua en los dos porque me pilló el verano y como soy de tensión baja y el embarazo la baja más (y el calor otro poco más) la necesitaba llevar para prevenir mareos. La gine me recomendó llevarla en el bolso, al principio pasaba un poco pero ella lo recordaba en cada visita y al final pasé por el extremo de no estar agusto si no la llevaba jejeje. Lo demás todo muy normal, nunca noté cambios de humor ni tuve llantos sin venir a cuento. Bss.

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    1. Las obsesiones estas es lo q tienen que empiezan poquito a poco y luego cuando no lo cumples te viene una ansiedad tremenda, en nuestro caso lo de la botella de agua!! Las hormonas es q nos vuelven locas!! Yo tampoco tuve de esos llantos la verdad, a cada una nos da por un lado!! Un besote!!

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    1. Preciosa manía!! Y qué grande tu suegra!! Así da gusto,, con lo q nos gusta que nos cuiden!! jejeejA ver si en el momento en que «me embarace» de nuevo me da por cogerme la misma «manía» q tu!! Un besote!!

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  6. El agua y algo de comer, lo llevo siempre, embarzada o no xD
    Lo que siempre llevaba eran frutos secos, sobre todo almendras crudas que eran lo único que me quitaba el ardor. Tenía siempre un paquete a mano, se iban conmigo a la mesilla de noche, y si se acababan me daba ansiedad… Hacía acopio, porque para el parto quería llevar frutos secos para coger fuerzas en la dilatación (y muy bien me fueron!). Y en el embarazo de Aritz, mi obsesión era la fruta, desayunaba un par o tres de piezas mínimo, y comía plátanos a todas horas…
    Es verdad que se nos va un poco la olla, pero es entrañable, no?

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    1. La verdad que el momento embarazo con todos sus sustos, sus obsesiones y sus dolores de todo no lo cambio yo por nada!! jejeje Es verdad q ya al fianl tenia un poco el deseo de «volver a ser yo misma» físicamente y un poco mentalmente tambien por eso del baile de hormonas jeje pero bueno, me han quedado cambios para el recuerdo (como q me encanten las lentejas q antes odiaba jaja) y me encantan! jeje un besote!

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