CÓMO ORGANIZAMOS EL SEGUNDO CUMPLEAÑOS DE PICHÍ

Bueno, pues como anuncia el título éste ha sido el segundo año que celebramos el cumpleaños de Pichí. Partamos de que nosotros no somos expertos organizadores de eventos con mucha gente ni tampoco se nos da bien de manera innata como a otros (ays, me pido ese super poder para mi próxima vida). Lo bueno es que de un año para otro hemos corregido algunos errores del año pasado y hemos apuntado otros que esperemos no cometer al año que viene. ¡Os los cuento!

Como el año pasado le dimos a elegir a Pichí el tema de su cumpleaños. Este año tocó Peppa Pig, no me preguntéis por qué porque ni si quiera ve los dibujos pero la carita de Josefa la Cerda le hace mucha gracia. Hilando con ello busqué en google imágenes de invitaciones de Pepa y con un editor sencillito puse el mensaje de la invitación, la calle del local donde lo íbamos a celebrar y esas cosillas. Whatsapp enviado a familia y amigos y ale, ¡vivan las tecnologías!

En la línea busqué alguna cosilla de decoración de Peppa Pig. En estos casos suelo ir a la sección de fiesta del Alcampo o del Carrefour y ahí suele haber variedad. Este año elegimos un mantel y una piñata. Alma de Suegri me mandó una foto de una guirnalda muy chula también de la cerdita que imaginé que por internet sería fácil de encontrar. Lo malo es que en esta casa todavía se nos resiste eso de comprar virtualmente y mi gozo cayó en un pozo. Cual fue mi sorpresa cuando pisamos un Toys ´r us y descubrí que allí también tienen sección de fiesta… ¡yuju! Encontré allí la guirnalda y para casita que me la llevé.

Luego hicimos una excursión al chino en busca de globos, que no pueden faltar en una fiesta infantil. No hace falta ni que los peguéis a las paredes. Con inflarlos y dejarlos en el suelo es suficiente para que los enanos lo pasen pipa. Desde la experiencia os lo digo, ¡que fue lo que hicimos!. En el chino también compré algún juguetillo para echar en la piñata porque yo creo que nos empeñamos en que los niños coman chuches y luego al final sobran un montón. Nosotros a parte de las chuches,pusimos aspitos, barritas de chocolate y unas ranas saltarinas de juguete.

FOTOS CUMPLE DOS.jpg
Tarta, guirnalda y mantel de Peppa Pig

A la hora de cocinar no nos liamos demasiado. Alma de Suegri hizo 3 tortillas, que eso siempre triunfa y nosotros unos aperitivos de hojaldre, jamón y queso, y unas cookies de chocolate facilísimas de hacer y que quedan riquísimas. El año pasado hicimos la tarta y todo pero este año, como yo encima trabajaba el viernes por la tarde decidí hacer cosas que pudiese dejar hechas el jueves. La tarta la compramos en Mercadona que por 10 euros tienes una señora tarta muy rica y de los personajes que más gustan a los niños (parece que me han pagado pero no, ¿eh? Jejeje).

La conclusión es que al final la gente come bastante menos de lo que los organizadores sin experiencia pensábamos así que nos tiramos comiendo sobras una semana. Este año hicimos menos comida y sólo hemos comido de sobras 3 días, ¡punto a nuestro favor!

¡Ahhh y que no se os olvide el agua! Mira que nosotros no bebemos nada de alcohol ni de bebidas con gas porque me sientan fatal y va y se me olvida coger botellas de agua. En fin…

Pichí lo pasó en grande, no paró de correr, de jugar con sus amigos y sus primos, de explotar globos, de abrir regalos… Este año sopló las velas dos veces y con muchas ganas, sonriendo ante los aplausos de la gente y la canción de cumpleaños feliz.

Ays, mi pequeña… y que cumplas muchos más…

¿Qué tal se os da organizar cumpleaños infantiles? ¿Me dais consejos para el próximo?

EL MEJOR Y EL PEOR REGALO QUE NOS HAN TRAIDO LOS REYES

Que conste que estamos muuuuy contentos porque, en esta casa, Los Reyes se han portado fenomenal y han atendido a nuestras plegarias de no inundarnos de juguetes. Y es que, teniendo el cumple de Pichí a mediados de noviembre se me hace un mundo encontrar más hueco en el salón para los juguetes que, en menos de dos meses se han multiplicado por 10. Así que hemos recibido una sillita de paseo, una bolsita más llevadera para sus cosas, una colcha de la Princesa Sofía para su futura cama, una super triciclo, una funda-atril para la tablet (que menudo show montábamos sujetándola con las botellas de agua mientras cenábamos para que Pichí no protestase mucho) y así, en general bastante regalo práctico aprovechando que, de momento, la pobre no hace carta.

Tengo que decir que es mi opinión y no la de Pichí la que voy a plasmar aquí porque ella ha pasado bastante de abrir regalos este año y, si por ella fuera, el mejor regalo que ha recibido por Reyes ha sido el catálogo de juguetes para arrancarle las páginas sin miramientos. Esa es la felicidad de mi hija jeje. Miento, hay uno que le ha encantado y va a todas partes con él y es…

cuentosofia.jpg

Síii!! Un cuento de La Princesa Sofía. Cómo se le ilumina la cara a esta niña cuando la ve, lo llego a hacer a posta y no me sale jajaja (Alma de Papi tiene un poco de disgusto porque le das a elegir entre algo de Superman y algo de la Princesa Sofía y la niña se tira a por lo que sea de su amada princesa jeje). El cuento no lo pedimos, es para mayores de 3 años, pero la varita hace ruiditos poniéndola sobre las páginas y a Pichí le ha rechiflado. Ha sido el regalo estrella.

megabloks-12-y-3-el-tren-de-aprendizaje-81209-6434.jpg

https://www.megabloks.com/es-es/shop/construction-toys/first-builders/1-2-3-learning-train-dbl08

El trenecito de megablocks a mí me ha encantado. Me parece un juguete versátil, al que se le pueden dar distintos usos según el niño va creciendo y encima potencia la imaginación. Pichi de momento pone alguna pieza sobre otra y poco más, le divierta más sacarlas y volver a guardarlas en la caja o cambiarlas de un sofá a otro, pero creo que le sacaremos mucho rendimiento.

Y, desde el cariño, tengo que comentar los dos regalos que menos me han gustado. En este caso sí, es mi gusto personal, y a cualquier otra mamá a lo mejor le hubiesen encantado pero conmigo no han acertado.
Uno es un conjunto de gorro, manoplas y bufanda de TUC TUC. Que mira que hay cosas monas pero es que es una fiesta de colores chirriantes (para mí, que llevo a Pichí con un gorrete blanquito con una flor del H&M moníiiisimo) rosa, naranja y verde. Menos mal que le va pequeño y con esa excusa vamos a intentar que nos lo cambien por otra cosa. Porque ponérselo, ays… no se lo iba a poner :(.
Y el último… según lo desenvolvíamos no me lo podía creer. Nos han regalado “el conejito que quería dormirse”. Para el que no lo conozca es un cuento mal escrito, con dibujos feos que busca aburrir como ostras a los niños (algunos dicen que intenta llevarlos a un estado de hipnosis y todo, aunque yo lo dudo) repitiendo hasta la saciedad “te vas a dormir ahoraaaaa” “ahora tienes mucho sueñoooooo”. Lo siento, pero es anti-yo. Mi niña se duerme a la teta y cuando se duerma con un cuento espero que sea con uno que le guste, que la relaje y que disfrutemos leyéndolo juntas no uno que la lleve a un estado de trance y si me da por ahí pueda hacer cacarear a la niña cuando oiga la palabra “lunes”.

conejito.jpg

http://crianzaconapegoyliteratura.blogspot.com.es/2015/08/el-conejito-que-queria-dormirse-una.html

Hasta aquí nuestros Reyes, ¿cuál ha sido el mejor regalo que os han hecho a vosotr@s o a vuestros vástagos? ¿Y el peor?

 

 

DE CÓMO HEMOS PASADO LAS FIESTAS

El resumen es FENOMENAL.

Empezamos yéndonos al pueblo, a casa de los abuelos de Alma de Papi, un lugar perdido de León en el que apenas hay cobertura y huele a chimenea. Un placer, vamos.

Los miedos los de siempre; el descontrol de horarios, que nos peguemos virus unos a otros, estar toda la familia junta y que al final salten chispas… Hubo de todo, la verdad.

La pobre Pichí se ha pasado tooooodas las vacaciones malita (cuando digo tooooodas es toooodas, estuvo tres días bien y luego otra vez tos, mocos y antibióticos al canto). Da la sensación de que no remontamos desde la maldita vacuna de los 12 meses aunque parece que ya, poquito a poco, va mejor.
Esto hacía que no pudiese respirar bien tumbada, así que tuvimos un par de noches de película de terror y el resto de los días le dio por madrugar a las 8 y media de la mañana. Menos mal que va recuperando poco a poco su horario.
El descontrol de horas, sobre todo de Nochebuena y Nochevieja me daba mucho miedo. No sabía si se dormiría o no y si luego se desvelaría con los ruidos, los cambios de casa etc, etc. (o que recuperase su esencia trasnochadora como tenía antes del bendito cambio de hora). Al final nada de eso. Estuvo jugando con los primos pequeños aguantando como una campeona y de buen humor y a las 12 o la 1 le decíamos “vamos a dormir” y allá que se venía a tomar su teta y, obviamente cayó rendida. Un diez.

En estos quince días además ha habido gente que la ha visto al principio de las fiestas y luego al final y coinciden en que ha cambiado un montón. Se pega sus paseos solita, sin agarrarse a nada de un lado a otro, está empezando a vocalizar de manera intencionada (dice ta para teta, aaatá para agua y lo que más claro dice y que acompaña señalando con el dedito tieso es “pa-pa”). En cuanto a la comprensión ha avanzado muchísimo. Nos dice que sí y que no con la cabeza entendiendo claramente lo que le decimos, y eso implica que han empezado las primera rabietas cuando no consigue lo que quiere. Me acuerdo mucho de otra mami bloguera (que no recuerdo ahora mismo quién era, mil perdones) que hablaba de que su nene tiraba la cabeza para atrás cuando se enfadaba y que a ella le daba miedo por si se hacía daño. Es la misma técnica que ha desarrollado Pichí (que yo me pregunto en qué momento nos ha visto a su padre o a mí hacer eso cuando nos enfadamos jajaja porque si no, ¿de dónde lo sacan?). Tiene carácter la niña pero, de momento, con paciencia, muchos mimos e intentando distraerla con canciones lo podemos manejar.

Hemos echado de menos a algunos que no han querido estar presentes (sí, hay abuelos que no quieren serlo), pero en general nos hemos sentido queridos y arropados por nuestra gran familia que, desde hace 14 meses, es también la de Pichí.

Ays, mañana vuelvo a trabajar mi ratito con sabor a turrón aún en la boca. Y vosotr@s, ¿qué tal habéis pasado las fiestas?