Recogiendo el guante del desafío que nos lanzó Liela de desdetu, me lanzo a, como madre primeriza que soy, detallar QUÉ COSAS HAN CAMBIADO en mi vida, desde hace diez meses que nuestra pequeña Pichí vino al mundo. En esta entrada me voy a centrar en los cambios físicos. Seguramente me animaré a hacer una segunda parte de otros tipos de cambios que ha supuesto, en mi caso, la maternidad.
Pasemos a detallar PARTE POR PARTE, los cambios en mi cuerpo, lo que eran antes de Pichí y en lo que se han convertido ahora.
*EL PELO.
ANTES:
suelto, limpio y peinado y arreglado con el secador. Horquillas y diademas varias. Mechas rubias, cada tres meses en la peluquería.
AHORA:
Siempre en coleta para evitar posibles tirones, con trocitos de calabacín o pescado (según sea tarde o noche) y secado al aire. No hay lugar para complementos, todos son susceptibles de ser saboreados por Pichí (peligroooo). Mechas californianas improvisadas durante 8 meses (luego pude ir a la pelu, a ver cuándo vuelvo). Sin contar el momento «Diosmiomeestoyquedandocalva» de los 4 meses postparty y la recuperación de «Diosmiomeestásaliendopelonuevoenelflequillo» dos meses después.
*LA CARA.
ANTES: con su cremita hidratante, su bbcream, su colorete, su sombra de ojos, su raya…
AHORA: con su cremita cuando me acuerdo, algo de colorete, corrector de ojeras y un poco de raya en el ojo… ah, bueno y babas de bebé que lo fijan todo a la perfección. De ahí que haya decidido omitir la bbcream, porque no sé si se puede introducir como alimentación complementaria de Pichí y porque los churretes que quedan después de un lamentón quedan un poco feos.
* EL PECHO.
ANTES: decente, buen tamaño, cubierto con un sujetador monísimo con encajes o florecitas varias.
AHORA: sigue con un buen tamaño, un poquito venido a bajo pero ve más mundo que antes. Se airea donde Pichí decide que es buen sitio. Cuando puede estar tapado lo hace dentro de un sujetador rudimentario, blanco o negro, de lactancia, sin aros y un poquito anti líbido.
*LAS MANOS.
ANTES: suaves, con su cremita hidratante tooodas las noches.
AHORA: rugositas de lavar las ropitas de Pichí a mano, con crema hidratante de higos a brevas pero eso sí, con poder sanador. Sólo con tocar a mi niña ya se le pasan todos los males y eso es una ventaja muy chula!! :).
*LAS UÑAS.
ANTES: siempre pintadas, con sus dibujitos y todo.
AHORA: color uña, fin jeje. Me las volví a pintar una vez, cuando Pichí tenía tres meses. Al medio minuto tenían un desconchón y no tuve tiempo de darme con el quitaesmaltes. La erosión de aire y el agua les devolvió su color natural en dos semanas.
*LA BARRIGA.
ANTES: maja, blandita pero digna de lucir en biquini, con su ombliguito cuco y los huesos de las caderas marcados.
AHORA: prácticamente igual pero con un zarpazo de estrías que la atraviesa casi de punta a punta. Y oliendo a aceite de rosa mosqueta todo el día.
*LAS PIERNAS.
ANTES: suaves y tersas, siempre bien hidratadas y depiladas con depiladora eléctrica. Solían asomar bajo una falda mona.
AHORA: escondidas bajo pantalones largos (por si hay que agacharse, echar a correr etc etc) y, cuando me da tiempo, con un repaso rápido de cuchilla… ¡y listo!
¿Qué cambios físicos habéis sufrido vosotras? ¿Alguna que se identifique conmigo en la sala? ¿Os animáis con el reto contando vuestra experiencia?
Magnífica entrada! Me ha encantado! Es buenísima! Jajaja… todos y cada uno de los puntos son aplicables a lo que yo viví/vivo. Todo, menos lo de las mechas (siempre te imaginaba morena-morena). Tampoco pude ir a la pelu a arreglarme y dejar de parecer Cruella de Vil hasta pasados muchos meses. Al principio, cuando se te cae el pelo a puñados es angustiante. Menos mal que después salen «brotes nuevos».
La verdad es que es para reírse (ahora, porque en su momento no tiene ni p… gracia).
Bueno, es que todos los puntos que describes son mi misma vida. Hay algunas cosas que mejoran con el tiempo.
Lo dicho, me ha parecido genial. Espero con muchas ganas la siguiente entrega (anímate, pliiiis).
Abrazo!
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Hombre mejor reírse porque como entren las angustias nos puede dar algo jajaja… Q va hija gracias al cielo soy castañita clara y de momento no aparecen las canas pero mis raíces no me las quita nadie jaja lo de q se te cae el pelo te lo dicen pero da una impresión quitar manojos y manojos del peine :S menos mal q todo pasa!! Un besote!
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Fantástico post! Lo has contado todo tal cual. A pesar de los cambios estamos seguros de que esos cambios han merecido la pena. 🙂 Un besazo
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Claro q merecen la pena sino los contaría entre lágrimas y con depresión de caballo jejeje y casi todos tienen remedio…solo hay q esperar unos diez años a q los niños crezcan baja un besote!
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Jajaja me he reído mucho! Suscribo tooodos y cada uno de tus cambios!! Veo que lo del moño (en tu caso coleta) es marca de la casa «soy mamá». El pelo suelto ha pasado a mejor vida hasta nuevo aviso!! Y lo de los sujetadores de lactancia tal cual! Antes me encantaba ir de compras para ropa interior, toda monísima llena de encajes, lencera…un gusto! Ahora tengo un único sujetador de lactancia básico-clásico en dos colores, gris y gris con puntitos. C’est fini! jajaja
Un besito!
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Lo bueno son todos los quebraderos q nos ahorramos baja ahora no hay q preocuparse por que peinado nos hacemos o q sujetador nos ponemos jajaja lo q hay es lo q hay!! El q no se consuela es porque no kiere!! Jaja besotes!
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Jajaja algunos de tus cambios soon iguales a los míos!!me encanta como lo cuentas!
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Gracias!! Reconforta no ser la única con pescado en el pelo y las uñas sin pintar jeje un besote!!
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Jejeje han pasado cinco años desde que tuve a mi hija y todavía me cuesta encontrar tiempo para depilarme. La barriga a vuelto a su sitio y el pecho casi. Vuelvo a maquillarme y a llevar el pelo suelto 🙂 Los mayores cambios creo que han sido de estilo de vida 😉
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Esa sera la segunda parte jeje cambiamos tanto y en tantos sentidos!! Me das esperanza jaja solo me quedan 4 años para volver a lucir rizos sueltos 🙂
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jajajaja comparto cambios contigo,casi todos !!! Antes siempre tenia planeado cuando me tocaba depilación y cejas y ahora…cuando lo consigo me siento una campeona…jajajaja
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Ya ves! Es como alinear los planetas y volver a sentirse persona jeje un besote!
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Jajaja genial entrada! Menos mal que todos esos cambios son por lo mejor del mundo 🙂
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Siii así por lo menos lo llevamos con humor y podemos formar el club de las madres desaliñadas!! Jeje un besote!!
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Tal cual me pasó a mi! Y con el segundo lo pasé fatal con la tripa, creía que no iba a volver a su ser… Pero sí todo pasó afortunadamente! Jeje un besazo!
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Es.lo bueno q tarde o temprano todo vuelve mas o menos a su ser jeje y si no pues a llevarlo con dignidad q es la mejor causa del mundo! Un besote!!
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Jajaja! A ver si me voy a tener que replantear lo de querer ser madre, eh!? 😛 Me ha encantado este post! Besos!
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Es para q sepas lo q te espera jajaja aunque yo tb veo a mujeres muy peripuestas por la calle a lo mejor tu seras de esas je eje un besote!
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Lo dudo… Ya soy poco peripuesta ahora, así que imagínate. XD
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Jajajaja, como me he reído!!! Me identifico contigo en casi todas (por no decir todas). Jajaja. Mi hija ya va para casi 2 años y aún estoy luchando con bajar las libras que me quedan del embarazo. Buenísima entrada. Me la disfrute de principio a fin.
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No se q nos pasa en el cuerpo q nos ponemos a acumular grasa como si fuese a venir un invierno eterno!! Jeje muchas gracias!! 🙂
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Pensé que la entrada iba en plan: las caderas más anchas, costillas que todavía duelen, etc.
Creo que de esa lista caerían las cremas (maldito acné, que me tiene esclava de ellas) y los 2 minutos de raya-del-ojo-y-corrector. Lo demás no lo suelo hacer, me da una pereza… especialmente la peluquería, sólo voy a cortar y por necesidad.
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Yo lo de las caderas no pero me duelen y pasan cosas q nunca me habían dolido. Le podría haber hecho un apartado si jejeje lo de la pelu si ahora vas poco cuando tengas un nene no la pisaras! Jeje un besote!
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Jajajaja qué bueno!!!! Es que el tiempo de madre no da para más! A mí me ha pasado igual, y aún me cuesta encontrar algo de tiempo para mí! En fin, qué le vamos a hacer!!
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Y lo q nos cunden cinco minutos que ehhh?? Jajaja súper poderes de madre!! 🙂
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